El mito de Porsche en la era de la movilidad eléctrica.
El pasado y el futuro se encuentran: en los arenales de la localidad austriaca de Zell am See, el lugar de procedencia de las familias
«En los próximos 10 años el mundo del automóvil cambiará más que en los últimos 100».
Reunión en casa: San Cristóbal protege la finca familar.
«El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos lo desconocido, para los valientes la oportunidad». Esta cita del autor francés Victor Hugo se emplea a menudo de forma forzada. Pero raramente ha sido tan acertada como hoy que presentamos una nueva generación del
A lo largo de muchas décadas el automóvil estuvo situado en el eje central de la movilidad como medio de transporte y símbolo de estatus, además de fascinante máquina generadora del placer de conducción. Pero la movilidad tradicional, tal y como la percibimos y practicamos a diario, se encuentra hoy frente a un gran cambio. Vivimos en una era multimóvil. Gracias a la rápida evolución de las modernas tecnologías de la información y las telecomunicaciones, no solo estamos localizables en cualquier momento y cualquier lugar del mundo, sino que también podemos estar al mismo tiempo en todas partes. Cuando en la actualidad las videoconferencias reemplazan a los viajes de negocios, los chats a los amigos del bar, el teletrabajo a la oficina y el portátil a las compras de los sábados en la ciudad, entonces sí es justificada la pregunta sobre si la movilidad virtual llegará algún día a sustituir completamente la conducción individual del automóvil. Vivimos una época de la industria en expansión. La fuerza y el dinamismo con los que acaecen sucesos y transformaciones son vertiginosos. La sociedad, el mundo, la política y la economía se transforman a la velocidad de la luz. En los próximos 10 años el mundo del automóvil cambiará más que en los últimos 100.
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Pero, ¿a dónde nos lleva todo esto? ¿A qué destino nos estamos dirigiendo? En vista de la velocidad y de la imprevisibilidad del desarrollo actual, prácticamente parece imposible hacer un pronóstico sobre el futuro. Pero es necesario no ceder en el intento de despejar esa niebla y mirar hacia adelante. Como empresa, hoy en día debemos tomar las decisiones estratégicas correctas y estar preparados para lo que nos deparare el futuro.
«Existe un núcleo esencial que no cambia aun cuando todo lo que le envuelve sea radicalmente nuevo».
Un círculo de expertos formado por personas, empresas e instituciones que colaboran para dar a conocer una cultura de la excelencia en Alemania publicó hace un tiempo un libro que, entre otros, incluye un interesante artículo sobre
Prototipo de todo lo futuro: el modelo original y el nuevo 911.
De este mito, los filósofos derivaron la interesante cuestión sobre cuál de los dos barcos es el auténtico: ¿el «antiguo» con un 100% de sus piezas nuevas?, ¿o el «nuevo» con un 100% de las antiguas? No hay una respuesta unánime. De ser así, este experimento intelectual no sería paradójico. La parábola de la nave de Teseo puede aplicarse a dos puntos de vista. El primero consiste en que es posible innovar sin perder identidad. El segundo, por su parte, se fundamenta en que el todo es más que la suma de sus componentes. Existe un núcleo esencial que no cambia aun cuando todo lo que le envuelve sea radicalmente nuevo. Trasladada a
Porque no son los detalles técnicos los que conforman la identidad de un 911, así como tampoco la identidad de la nave de Teseo radica en una tabla. Lo determinante es que una cosa permanezca auténtica con respecto a su esencia. Y no conozco ningún automóvil que a pesar de todas las transformaciones tecnológicas y de su época haya permanecido tan fiel a su esencia como el 911.
Wolfgang
Lo mismo puede decirse de nuestra marca y de nuestra empresa. A nuestro alrededor estamos observando transformaciones vertiginosas a la vez que van cambiando también las exigencias de nuestros clientes con respecto a nuestros deportivos y a la movilidad en general. Es algo a lo que debemos anticiparnos, dando forma a estas exigencias de futuro en nuevos productos y servicios. ¿Dejamos de ser por ello
Este artículo se publicó por primera vez en la revista Christophorus, edición 389, 05/2018.